El azúcar invertido es una mezcla de glucosa y fructosa obtenida a través de la hidrólisis del azúcar (sacarosa). Este proceso divide la sacarosa en sus componentes básicos, resultando en un producto que tiene propiedades únicas y beneficiosas para diversas aplicaciones alimentarias. Se disuelve más rápidamente que el azúcar granulado, mejorando la textura y consistencia de bebidas y jarabes. Ampliamente utilizado en la producción de helados, confitería, pastelería, y bebidas. Ideal para mejorar la textura y prolongar la frescura de productos horneados, así como para evitar la cristalización en helados y jarabes.